[there goes the fear]

Hoy duele más hablar que escuchar.



Y ver está entre esos dos.

Esta semana he visto más tele nacional que en mucho tiempo, mucho canal de las estrellas, todo por cazar un comercial en el que sale el bebé que sonríe cuando lo regañan, también para ver el resultado final de la miniserie histórica financiada por telerrisa. Van tres capítulos y todo es tan complicado, pocos minutos para contar, no entiendo la mayoría de los diálogos, la actuación de un secundario puede debilitar las cosas. Y yo que anduve corriendo como idiota, evitando ruidos y procurando la eficiencia entre tanto desmadre. Veo que valió la pena eh.

Vi un documental de un campamento cristiano para niños y jóvenes, un chavito con cualidades de orador clavadísimo en la Doctrina Manifiesto versión religiosa, guías que le rinden honor a una imagen de Bush y dicen que el gobierno es malo por separar a la Iglesia del Estado, por no propagar la teoría Creacionista, ah y que el sistema es malo porque simplifica la existencia del humano y lo pone al nivel de un animal...luego un video en el que Martin Ssempa, un activista ugandés antisodomita, a favor de la pena de muerte contra homosexuales, escupe generalizaciones sinsentido, que creí eran broma, incluidos audiencia y seguidores. Y tiene una Mac.

No encuentro el Kanka, he comido 5 frutas amarillas, las aftas no me dejan morderme, mi garganta anda de nena y yo tengo mucho calor -aunque el termómetro diga que estoy en 35.09°C-

Y estoy triste porque no podré leer a Juan versión 140 caracteres, cito a mi hermana: hablas bien bonito juan, me siento primitiva.