[there goes the fear]

Hoy compartí un momento incómodo camino a mi primera clase, esperaba el elevador en compañía de una joven desconocida que no dejaba de verme y sonreír. Me dio pena no regresarle la sonrisa y su efusivo ¿cómo estás?, entonces dije bien y me puse a contar los focos del techo, sonrientemente.
Creo que era parte de alguna secta cuyos amigables integrantes usan lentes,
tal vez me confundió y por eso me saludó.

La dislexia es divertida cuando te dejan tarea sobre los generadores de opio y no los de opinión.

En mis 20 (tal vez 21) años de educación formal sólo he tenido dos tocayas. Siendo estrictos podría decirse que sólo ha sido una, por eso de mis dos nombres.
Esto es muy poco, considerando que mi nombre es muy común: 0.16 segundos de búsqueda en Google arrojan 18,500,000 resultados, aproximadamente, y no entiendo porqué si busco entre comillas salen 39,600,000, más del doble; y hasta comparto nombre con el título de una canción cubana.

Son casi las tres de la mañana y recibo correo de mensaje facebookero, una de mis mejores amigas de la primaria, que ahora vive en Australia, dice que mi tocaya (de kinder, primaria, luego reencontrada en prepa) está embarazada y se casará pronto (con un músico republicano)...Hace doce...quince? años teníamos pijamadas, íbamos a campamentos, contábamos historias de terror, yo sigo estudiando y ella, quién en cuarto de primaria (4.-B precisamente) le gritó "¡Estúpido!" al maestro de Artes Plásticas, será mamá.

En las últimas 33 horas he dormido dos horas, ¿tengo sueño? No. ¿Me duele la cabeza? Sí. ¿Mis ojos están secos? También.

Mientras intentaba mantenerme despierta en la presentación introductoria, diapositiva número 9, del profesor de diseño, otro profesor del sistema educativo abría una caja y activaba una bomba. (Contrastando líneas del tiempo, esto ocurría mientras yo me levantaba del piso después de resbalar y caer, con mucha gracia, frente a mis nuevos compañeros...y ver feo al señor de mantenimiento que no puso el letrerito amarillo preventivo).

Entregaron panfletos del Programa Campus Seguro, en Ciudad de México hubo una dramatización, en el Estado de México no.

d. Presencia canina en la periferia del campus. (p. 03)
(@GustavoBaeza)