[there goes the fear]

Qué fácil es echarnos la culpa, decir que somos inútiles y que no hemos logrado nada cuando somos nosotros los que tenemos que enfrentarnos a un mundo que su generación se ha llevado entre las patas.

Tengo noticias para ustedes: somos igual de pendejos e inmaduros que ustedes a esta edad, así que no hay razón para presumir su nostálgica grandeza. Sus mayores también los subestimaban y ustedes tampoco cumplieron sus expectativas.

En lugar de reconocer lo que verdaderamente significa una juventud desempleada, se sientan a burlarse y a tacharnos de huevones. ¡Vaya generación que son!

Somos lo que ustedes nos han enseñado y ante nosotros queda el mundo que nos han dejado. Nos enfrentamos a un reto mil veces más grande que ustedes, y ¿saben algo? Vamos a solucionar lo que ustedes no pudieron. [¡NINIS my ass!]

Lo anterior fue escrito por @gallaghirl, compañera bicucha con la que llevé un par de materias en la prepa. Ella ya figura legítimamente en imdb y, si mis cuentas no me fallan, ya está en la tesis.


En el 2006-2007 mi situación era algo similar a la actual, pero como no entraba en los 20's, podía argumentar estar en mi año sabático. El estado actual, involuntario e infeliz aburrido infeliz infeliz aburrido incierto y más infeliz, es NINI.

En 5to semestre de la prepa llevé Orientación Profesional con una profesora holandesa que, en una de esas dinámicas de identificación-convivencia, nos contó su experiencia preuniversitaria.
Antes de estudiar algo así como Comercio Internacional (y dar clases de Relación Humana y Orientación Profesional), su plan incluyó irse de viaje por Europa. Lo mejor, patrocinado por el gobierno de su país, claro, i-gua-li-to que acá, el sistema dando alicientes a los jóvenes que concluyen una etapa de estudios...que te den el equivalente a 50 mil pesos para que hagas con ello lo que te plazca, en teoría invertirlo productivamente, o lo más sensato posible que pueda decidir uno a esa edad.
Esta profesora más tardó en planear dejar la casa de sus padres que en lo que se acabó el dinero. Se dio cuenta que no sabía ni hervir agua, quemó espárragos, activó la alarma de humo de su departamento, se tragó su orgullo, acabó llorando y llamando por teléfono a sus papás para pedirles ayuda, dinero y regresar a casa en lo que entraba a la universidad.

No sé qué debí entender como moraleja. El título de la materia contrastaba con las actividades y objetivos del curso. ¿O sea la puedes cagar, eres pendejo e inmaduro?, las oportunidades de trabajo en tu país están del carajo, probablemente cuando termines tu carrera, ya esté obsoleta o descontinuada (lo que me acaba de pasar este semestre...)
Otra: No importa que te equivoques de carrera, eventualmente harás lo que te gusta. Claro, y a los encargados de pagar tu colegiatura les dará mucho gusto.
Después de presionarte con esas palabras concientizadoras, te salían con que: no importa si la carrera que eliges no es la que tus papás tenían pensada para ti, elige lo que te "llene", "lo que a ti te guste porque de eso vas a vivir". Y así conocí a una monja que desertó en matemáticas, un piloto aviador que prefirió las finanzas y un médico-abogado.

Yo siempre he querido estudiar para viajar, pero eso no existe.

Cinco años después sigue sin quedarme clara la finalidad de pedir a 17 adolescentes "entrar" en un "barco" de papel rotafolio. No es como que ahora tenga la certeza total de lo que quiero hacer, a los 17 era más simple, o esa falta de idea me armaba de valor. Estoy más perdida que entonces y tengo una vaga idea de lo que NO quiero hacer.

Y bueno, esto es basura, pero estoy en café y ya olvidé el punto.



Natalia tiene razón.
No es por huevona pero heredamos un contexto muy desalentador. Las crisis existenciales de hace 40 años eran más finitas que ahora. Eso y me mata el sistema, su sistema. Seguiré intentando revertirlo, pero ahora me estoy recargando. Su concepto de "iniciativa" es más de lo mismo, corrupto y predeterminado.